Elisabeth von Wrede nació en Alemania en 1968. Le apasionan todas las formas de creación, especialmente la pintura. Influenciada por artistas de su país natal, como Günther Uecker y Heinz Mack, amigos cercanos de su familia, estudió y descubrió la pintura con el artista japonés Keiji Uematsu durante varios años. Al llegar a Francia, realizó diversos cursos de formación, como encuadernación y pintura en cuero, con artistas como Sün Evrard y Florent Rousseau. Tras formarse con Thibault de Réimpré, decidió dedicar su talento a la pintura y la escultura. Aborda la violencia de nuestras vidas con dinamismo y fuerza, con una pasión salvaje. Luego, con paciencia, reduce el ritmo y añade suavidad y poesía, con sus famosas pinceladas blancas aplicadas con espátula. Desde 1989, reside y pinta en Francia y se presenta como una artista a caballo entre la abstracción lírica y el arte conceptual. Su blanco brillante se reconoce al instante; este cuadrado blanco es más que una firma, ¡es su sello distintivo! Una auténtica identidad artística.